junio 17, 2011

Materias Primas En Línea con lo que venimos anticipando.

CREAN UN SISTEMA QUE PERMITIRÁ UN MONITOREO GLOBAL DE EXISTENCIAS Y DEMANDA

Argentina en guardia: con granos en baja, el G-20 activa la regulación del mercado

17-06-11 00:00 El trigo tocó su menor precio en tres meses. La soja y el maíz están en mínimos en un mes. Se anticipan nuevas caídas por quita de subsidios al biocombustible en Estados Unidos

Las materias primas agropecuarias se derrumbaron ayer y marcaron mínimos en los últimos tres meses para el caso del trigo, en momentos en que los países del Grupo de los 20 (G-20) se aprestan a acordar una vigilancia conjunta del suministro mundial de granos, así como avanzar en una regulación de los mercados de commodities para limitar la especulación. La noticia, claro, dispara una luz amarilla para la Argentina en tiempos en que se vuelve crucial sostener el superávit comercial para garantizar el abastecimiento de dólares, que permita compensar la creciente fuga de capitales.

Los futuros del maíz, el trigo y la soja perdieron ayer varias posiciones, en medio de mejoras en las previsiones climáticas y cuando el Senado estadounidense debatía el fin de los subsidios a la producción de biocombustibles. La quita de esos beneficios, que fue aprobada ayer por la Cámara alta de EE.UU, se produjo luego del cierre de la rueda en el mercado de Chicago. No obstante, esa posibilidad hizo que el maíz terminara en u$s 270 la tonelada, el menor valor en un mes y 13% por debajo de su mayor valor de los últimos dos años, marca que había alcanzado el pasado viernes. Apenas conocida la resolución del Senado norteamericano, los fondos liquidaron 21.000 contratos que poseían en Chicago en los futuros del cereal.

El derrumbe para el maíz, que en un día bajó 3,3%, contagió al resto de las materias primas agropecuarias. El trigo perdió 5% en una jornada, acumuló un derrape de 6,5% desde el viernes pasado y se ubicó en el menor valor de los últimos 3 meses: u$s 260 la tonelada con entrega en septiembre.

Por su parte, la soja volvió a caer por debajo de u$s 500 la tonelada, ante mejores perspectivas climáticas en las zonas productoras del hemisferio norte, y marcó el menor valor en cuatro semanas: u$s 496 por tonelada. El contrato agosto en Chicago acumula desde el viernes una retracción de 2,55%

Hacia la regulación

No obstante las bajas en las que se encuentran inmersas por estos días las materias primas, los precios de la soja, el trigo y el maíz se encuentran todavía en valores históricos, lo que desde principios de año ha preocupado a las economías más importantes del mundo. En términos generales, los granos cuestan 40% más promedio que un año atrás.

En ese marco, los ministros de Agricultura del G-20 debatirán la semana próxima mecanismos para supervisar de manera conjunta y transparentar la información sobre cosechas y existencias de los principales granos, con el objetivo de limitar la especulación financiera en un sector tan sensible como los alimentos.

Luego del encuentro preparatorio de mayo último en Buenos Aires, donde Francia terminó de dejar de lado su intención primera por ponerle un tope a los precios de las materias primas agropecuarias, los ministros de Agricultura del G-20, delinearán en París, el miércoles y jueves próximos, la construcción de una base de datos de seguimiento del mercado, a ser administrada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Se busca tener detalles sobre reservas y producción de trigo, maíz, soja y arroz, para luego expandirlo a otros alimentos. La iniciativa apunta a englobar estadísticas oficiales y privadas tanto de los países del G-20 como de los no miembros.

Ese esquema propuesto, que figura en un borrador del acuerdo, será discutido por los ministros, incluido Julián Domínguez, que actuará en bloque con su colega de Brasil, Wagner Rossi, en la defensa de los productores de materias primas y en contra de cualquier intento por imponer techos a los precios de los commodities agrícolas.

El borrador del acuerdo, consignó la agencia Reuters, insta a los ministros de Finanzas y Economía del G-20 a imponer límites a las operaciones en los mercados a futuro agrícolas, a fin de reducir la cantidad de especuladores que apuestan al alza o la baja en el precio de los alimentos. Se descarta que cualquiera sea el nivel de regulación, tendrá impacto casi inmediato en los precios, como ocurrió en 2008 luego de que los commodities alcanzaran sus máximos históricos.

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