diciembre 22, 2021

Bienes Personales, FMI y el problema de verdad

 La irresponsabilidad de la oposición permitiendo que una Diputada a veinte días de asumir se vaya a  Disney, con la anuncia de la autoridad de su bloque y genere que 16.000 personas deban pagar una alícuota mayor es un mal comienzo.


La no aprobación de un dibujo execrable que pretendía el Gobierno presentar como Ley de Leyes es el principio del fin de las negociaciones del FMI por lo menos hasta 2023.


La mayor aspiración es que Argentina logre un Stand Still por dos años. No caemos en default técnico pero la chance de poder endeudarnos seguirá siendo nula.


Pero el mayor de los problemas es un viejo problema que se llama Brecha Cambiaria, hagamos algo de historia. A saber:


Desde enero de 1970 hasta, en qué momentos la brecha cambiaria había alcanzado niveles insostenibles..?


En estos casi 42 años los meses claves que encontramos son Julio de 1974, cuando el plan de inflación cero de Gelbard ya estaba en plena agonía, la brecha cambiaria estaba en el 49,3% y venía de niveles muy bajos en los meses anteriores. 

El dato relevante fue que, el salto del Dolar Blue fue muy rápido.

A partir de ese momento la brecha se mantuvo en niveles de tres dígitos llegando hasta el 262% en febrero de 1976.


El otro salto de la brecha cambiaria fue en abril de 1982. La guerra de Malvinas generó la suba del Dolar Blue.


Bajo el gobierno de Alfonsín se logró achicar la brecha cambiaria cuando se lanzó el plan Austral, aunque por momentos llegaba al 35%. 


El dato a tener en cuenta es que en Enero de 1989 la brecha cambiaria era del 23% y en Febrero, cuando el Plan Primavera colapsa y Machinea "avisa" el famoso "no vendemos más desde el BCRA"   la megainflación estallaba y  la brecha saltó al 165%.


En los tres casos, el salto de la brecha cambiaria fue sin previo aviso. 

De un día para el otro. Es decir, los planes que genera una estabilidad artificial y efímera, sustentados en medidas de carácter populistas suele tener esta característica: de un día para otro, sin que nada en particular ocurra,  el mercado toma nota y en manada actúa en consecuencia.


Hoy terminando 2021 estamos en una situación aún peor a las anteriores, el aparato productivo parado, corte en la cadena de pagos, nivel de emisión insostenible, sin margen para tomar deuda externa ni interna, shock de deuda remunerada (Leliqs) generando déficit quasifiscal sin precedentes, déficit fiscal primario en  récord histórico y un Gobierno con parálisis de gestión, sin plan económico y enredado en temas que, el estado de cosas no sugieren sea prioridad (Reforma Judicial) 


Cuando este débil equilibrio termina estallando con exactitud no lo sabemos, pero podemos afirmar sin ninguna duda que mas temprano que tarde, la historia marca que los veranos suelen ser calientes, la realidad se va a imponer y los antecedentes anteriores habrán sido una anécdota comparado con el estallido que viene.

diciembre 10, 2021

Demasiado tarde para un acuerdo

Dos años de gobierno, pero de gestión casi nula en cualquiera de los Ministerios, la parálisis ha sido total excepto para distribuir dinero sin respaldo y lograr una efímera impunidad de la Vicepresidente.

Guzmán ha vendido humo hacia dentro y fuera de nuestro país, mientras se va disipando queda en evidencia la falta de un Plan Integral, la ausencia de credibilidad de la coalición del Frente de Todos contra Todos y la intransigencia que conforme transcurra 2022 la oposición hará notar.

Desde el 18 de Diciembre y durante todo el primer trimestre del año que viene Argentina enfrenta vencimientos por varios miles de millones de dólares, el tiempo apremia.

Ya es vox populi que Arabia Saudita y Rusia pese a que no utilizarán sus derechos especiales de giro le dijeron a Georgieva que Argentina es mala pagadora y no van a colaborar, más solos que loco malo.

El FMI es básicamente el G7, y nosotros estamos peleados con casi todos, a David Lipton lo hemos denunciado conjuntamente con la querella que se le inició a Macri por haber tomado la deuda, Lipton ya se va pero viene un reemplazante aún más ortodoxo a evaluar la posibilidad de un entendimiento soft de poca duración para patear la lata, de antemano el mundo sabe que no va a prosperar.

Un plan integral que contemple crecimiento, reducción de subsidios, tarifas, brecha cambiaria y emisión controlada son de sentido común que cualquier acreedor puede exigir para una waiver.

Quién tiene el problema mayor ? El FMI o la Argentina.

El periodismo y algunos economistas dicen que el FMI porque el 30% de su capacidad prestable se lo entregó a un mal pagador, Yo digo que el problema lo tenemos nosotros, porque al FMI le debemos apenas el 15% de la deuda que ha acumulado nuestro país en los últimos años entre externa e interna. Un eventual acuerdo soft con este organismo no resuelve absolutamente nada, y para el Fondo esperar dos años más sumados a los dos que ya pacientemente ha esperado no le cambia el escenario ni le hace tambalear su estructura.

Finaliza el año y como cada Diciembre, el pago de impuestos, declaración de ganancias, aguinaldos, vacaciones, entre otros hacen que la demanda de pesos aumente. 

Enero, Febrero y Marzo es bien diferente, tenemos el agujero negro de cero exportación de granos, la demanda de dólares de los importadores no se toman vacaciones y cuanto más tiempo pasa sin novedades reales y certeras de un Plan Económico Integral, que incluya o no un eventual acuerdo, menos tiempo queda.

Salvo en 1974 y 1989 los Eneros han sido tranquilos, hasta los piqueteros se toman sus vacaciones, pero en aquellos fatídicos años y sin Internet muchos agentes económicos debieron interrumpir su descanso porque el país se prendía fuego. La única diferencia con la actualidad es que hoy tenemos WIFI, el resto la similitud es alarmante y aún peor si tomamos los últimos indicadores de la UCA, 18.700.000 ciudadanos en situación de pobreza, los salarios y jubilaciones ultra atrasados en términos reales, sentimiento de confianza del consumidor en el subsuelo y un Gobierno que mantiene su parálisis de gestión sin solución de continuidad salvo su relato.

La demanda de pesos en Diciembre llega a su fin y la ecuación cambia de manera radical, y con el cambio la brecha lejos de achicarse se va a incrementar a niveles insoportables para cualquier actividad económica, la memoria inmunológica tiende a que los actores de la economía se anticipen y entonces llega el malo de la película, el mercado que hará por las malas lo que debiera hacer Guzmán, si es que aún es Ministro, un ajuste y corrección de precios relativos.

Todo ello en un contexto donde a Sergio Massa se le dilatan las pupilas con cada encuesta de imagen que lee acerca de Alberto y Cristina, la Cámpora que se opone a un acuerdo de deuda, hasta lo grabaron en un cantito, y Alberto que lo desvela la ley de envases porque sabe que si el Kircherismo logra hacerse de caja se tiene que ir a Madrid antes de tiempo. 

El Norte tiene sus problemas, su inflación, Ucrania, Rusia, pero de eso se ocupan quienes deben de ocuparse, Kamala a punto de ser la primera Presidente de Estados Unidos, no obstante le queda tiempo al Departamento para Latinoamérica de observar el lanzamiento de la campaña de Lula en nuestro país, Rafael Correa se pasea por Recoleta, como nos hacemos los distraídos con Nicaragua y la relación carnal que mantenemos con Venezuela, Irán, China y el Grupo de Puebla.

Otros que también están muy activos son los Monzó, Uñac, Urtubey, Duhalde del Peronismo tradicional que se han juramentado terminar con esta pesadilla, en silencio operan sigilosamente para que los procesos judiciales, pese a los sobreseimientos en apenas la primera instancia sigan su curso natural y recaiga todo el peso de la justicia ante la abrumadoras pruebas de los Cuadernos de Centeno, Obra pública, los Sauces y Hotesur entre otros. Sueñan con la prisión domiciliaria en 2022, y otra vez a Sergio Massa, que mantiene intensas charlas se le vuelven a dilatar las pupilas viéndose Presidente por un rato.

Volviendo a la economía, un acuerdo no cambia nada, pero el no acuerdo empeora aún más la situación, de darse lo segundo los encajes de los bancos, que son ni mas ni menos que los depósitos en dólares de la gente y empresas corren serio riesgo de pesificación, además el Gobierno sabe perfectamente que la gran mayoría de esos tenedores de moneda extranjera que tanto necesitan no los votaron en 2019 y mucho menos en 2021.

El impuesto a la riqueza llegó para quedarse y se están evaluando medidas para segmentar y generar un pago por adelantado anual de las tarifas de luz y gas a los sectores más ricos de la población, por ejemplo, aquel que es dueño de un Piso en Av. del Libertador y Rodriguez Peña una tarifa única y anual del 1% del valor del inmueble y para los que viven en los barrios mas vulnerables mantener los subsidios, una imitación de lo que se hace en algunas capitales europeas.

Cuando la incertidumbre se adueña de la política es malo, pero cuando se adueña además de la economía el final siempre es peor al esperado, al primer error de cálculo se va a a detonar lo que venimos advirtiendo desde este espacio hace algún tiempo, la peor crisis de la historia argentina.

Felices Fiestas.






noviembre 18, 2021

Anarquía hasta Abril de 2022

La derrota para el Peronismo/Kirchnerismo, pese a lo que muchos opinan fue catastrófica, tal lo manifestó en su carta bomba posterior a las primarias Cristina Fernández, haber perdido el quorum en el Senado con la necesidad de tener que negociar no solamente con la oposición sino también con el interbloque de cuatro senadores que preside Diego Bossio la ponen en una situación de debilidad como nunca antes.

De Coalición arrasadora, pasó a tener simplemente la fuerza de un partido vecinal en apenas una parte de la inmensa Provincia de Buenos Aires, la Matanza.

Las demás provincias donde resultó victoriosa tienen sus feudos, los Insfran y compañía van para donde el viento sople, ellos tienen como objetivo mantener su poder personal mas allá del partido al que pertenecen.

La marcha del Miércoles no fue otra cosa que una muestra más de la debilidad post resultado electoral, los gordos de la CGT temen por sus Obras Sociales y las reformas en el campo laboral que tarde o temprano durante 2022 con el nueva composición de la Cámara se van a tratar.

Los movimientos sociales que participaron pelean por mantener el poder sobre sus bases, al clientelismo hoy los disfrazan con un discurso pro trabajo, pero con trabajo ellos no tienen razón de ser.

La Cámpora, apenas si participó, la gran perdedora de la mano de Cristina Fernández y la designación a dedo de los candidatos que los llevaron a la catástrofe que siete de cada diez personas repudien a la coalición gobernante.

La situación macroeconómica está cada día un poco peor, si bien rebotan algunos sectores la inflación con cada nuevo impuesto y nuevo aumento se encamina hacia la espiralización, lenta pero segura.

El acuerdo con el FMI es un quimera, con o sin plan Plurianual, el acuerdo no se dará mientras este Gobierno Pato Rengo esté a cargo de llevar adelante las negociaciones.

Por supuesto que la Oposición pese a lo que manifiestan en los medios tienen la decisión tomada de no hacer absolutamente nada en conjunto con el oficialismo.

Conforme avancen las semanas vamos a ver a una oposición organizada y preparada para definir recién en 2023 las distintas candidaturas, en 2022 van a dedicarse a consolidar los votos obtenidos legislando y penetrando en los sectores donde el Peronismo aún tiene de rehenes a muchos votantes.

El grave problema radica dentro del oficialismo, ya no es una hoguera de vanidades sino que el resultado aceleró la huida hacia adelante de los referentes, Massa cada vez que puede trata de mostrarse como el moderado presidenciable y el silencio de Cristina y los referentes de la Cámpora es el repliegue previo al contraataque a la zona de flotación de Alberto, un mediocre, sino el más mediocre presidente que tuvo nuestro país hasta ahora, con su irremontable pérdida de imagen positiva y con credibilidad cero. 

En el Peronismo de la marcha buscan mantener los derechos adquiridos mientras que en Instituto Patria ya están pensando la forma de generar la salida elegante de Alberto y que Cristina radicalizada como nunca antes ir por los sobreseimientos de sus causa judiciales.

Hasta ahora y con apenas cuatros días pasadas las elecciones la guerra es silenciosa, pero está desatada.

A esa guerra debemos sumar a un actor que va a jugar un papel importante los próximos meses de cara a fin del año, los movimientos sociales no alineados, el partido obrero y demás grupos piqueteros que ven como se le licuan sus planes y como la pobreza les hace perder también poder a sus punteros.

Hoy podemos hablar claramente de un vacío de poder, la nueva Cámara de Diputados y Senadores hasta Marzo de 2022 no se pondrá a trabajar.

Entonces lo que veremos por lo pronto será más de lo mismo, mayores regulaciones, apriete a medios de comunicación y empresarios, negación de la única causa de la inflación, algunas medidas aisladas y la presentación de un plan al que no le va a creer ni el mismo Guzman, que dicho sea de paso, será ese plan nonato el que lo eyecte del Ministerio de Economía.

Los datos empíricos en términos de reservas del BCRA, los intereses mensuales que deben pagarse (emitirse) por la bola de nieve llamada Leliqs son los principales problemas y los más acuciantes, descontado el default hasta por los mismos funcionarios del FMI, es un tema que hasta ellos han asumido que se deberá esperar para acordar. 

Algún economista esta semana ha dicho que un dólar de $200.- es caro, yo lo invitaría a que venda los suyos en tal caso y demuestre con el ejemplo la seguridad de su opinión, para nosotros y en función del escenario que se nos viene encima diríamos que no solo queda barato sino que es un gran precio de compra para al menos intentar no perder frente a la inflación que en Diciembre ingresará en un proceso de aceleración dinámica de proporciones.

Terminado el proceso electoral, la situación nunca quedó mejor armada para que seamos protagonistas de la suma de todas las crisis que ha vivido nuestro país.

1974....2021 Inevitable sincerar precios y tarifas

1989....2021/2022 Hiperinflación consecuencia del anterior.

2001....2021  Caos social hacia fin de año.

Hoy tenemos un Presidente devaluado, una Vicepresidente en silencio, un Congreso que ya no va a sentarse a legislar y una oposición preocupada en sus temas. Dicho de manera más sencilla, Argentina ha ingresado en un proceso anárquico al menos hasta Abril del 2022, un período eterno.




octubre 25, 2021

Cuando el final es tan sólo el comienzo

En apenas veinte días la República Argentina, si finalmente las encuestas confirman el resultado de las primarias, comenzará una nueva etapa, la primera reacción será de una alegría generalizada entre quienes bregamos por el sentido común, pero va a durar tan solo 24 horas, al día después de mañana deberemos sumarle la crisis de gobernabilidad a la económica y social.

Las tres facciones que gobiernan van a querer desmarcarse de la derrota, el Presidente será un Pato Rengo sin precedentes a dos años de terminar su mandato, la Vice perdiendo hasta en su núcleo duro y ya sin quorum en el Senado verá muy lejano su anhelo de impunidad y fiel a su personalidad intentará huir hacia adelante, la radicalización, mientras que el acuerdista Massa se irá probando el traje de la transición.

La oposición conoce muy bien los artículos de la Constitución Nacional, no va a forzar ninguna salida anticipada, además dentro de su propia coalición hay batallas por resolver de caras a un gobierno a partir de 2023.

No habrá vacío de poder sino de gobernabilidad, vacío de confianza y credibilidad, y el consecuente alejamiento de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

Esto último va a generar un huida aún mas masiva del peso argentino, la corrida bancaria hasta quizá, cuando el dólar libre supere la barrera psicológica de los $200.- no espere siquiera al resultado electoral, la espiralización de la inflación será una consecuencia lógica que a nadie debería sorprender.

El primer damnificado de una inflación desbocada es el que menos tiene, los movimientos sociales van a ganar las calles a diario, el malestar correrá como reguero de pólvora y con tan sólo una chispa la explosión social no se hará esperar, y quizá se lleve puesto a parte de este gobierno, Massa ya no se probaría el traje sino la altura del sillón de Rivadavia.

La enorme diferencia con otras crisis que ha vivido Argentina es que generaban finalmente lo que hoy ya padece nuestro país, la mitad de la población pobre, un tercio en la indigencia, nueve millones de empleos informales y caída del salarios y jubilaciones en términos reales. 

Desde este contexto en que partimos hoy es que esta nueva crisis será la mas grave desde 1810.

Toda crisis consta de tres estadios, contención, estabilización y sentar las bases para el crecimiento.

Para la contención hoy NO disponemos de crédito ni tenemos chances de seguir emitiendo.

Para la estabilización se debe eliminar todo tipo de cepo sobre la actividad económica, corregir la distorsión de precios relativos, sincerar tarifas y tipo de cambio. Y dada la represión de estas variables, aquí es donde nos enfrentamos al inevitable Rodrigazo 2.0

Es decir que para contener y estabilizar la inevitable crisis la única salida es con un shock. Y en economía se puede evitar todo menos las consecuencias.

Las consecuencias en virtud del escenario descripto no tendrán precedentes históricos, será condición necesaria la grandeza de nuestra política para poder administrar 75% de Pobreza, 30% de Indigencia hasta tanto las variables se acomoden y podamos pasar al tercer estadio, sentar las bases para crecer nuevamente.

Será crucial la comunicación acerca de este proceso inevitable por el que debamos padecer y al que han sumido a nuestro país, un consenso entre todas las fuerzas políticas, exceptuando por supuesto a quienes no estén a la altura de los valores morales, básicamente el kirchnerismo; y quizá, solo quizá podamos concluir con éxito este proceso histórico y sentemos las bases para cambiar de paradigma y emprender un camino de crecimiento sostenido por décadas.




septiembre 24, 2021

Tres empanadas para tres Senadores

 Editorial de fecha 24 de Septiembre de 2021


 

En sólo dos oportunidades gobernó la Provincia de Buenos Aires un partido no peronista, períodos 1983/1987 por el radical Armendáriz y 2015/2019 por Juntos por el Cambio, es decir que los últimos treinta y ocho años, treinta fue la responsabilidad del Peronismo la realidad que vive la Provincia. 

Innumerables barrios y ciudades aún no tienen agua potable, red de gas natural, calles asfaltadas y red eléctrica segura, sin embargo, las victorias de los candidatos peronistas se suceden en cada elección, razón por la cual, cuando vemos las dádivas que están recibiendo en el conurbano en términos de bicicletas, heladeras, cocinas y dinero porque debemos pensar que el resultado va a ser diferente esta vez.? El sincericidio del candidato Gollan (con más platita, el Olivos Gate pasaba desapercibido) tiene sustento en la historia contemporánea. 

Nunca subestimes a la gente, la gente es más ingenua de lo que parece, me decía un Profesor hace ya tiempo. 

Las PASO fueron un muestreo del malhumor social sin ninguna duda, pero no se jugaba nada, la de verdad, la que va a modificar el statu quo es la elección del 14 de Noviembre, y las diferencias son para analizar, a saber: 

La oposición ya no ofrece alternativas, solamente una foto va a ver el votante en la boleta, ¿qué hará el votante de Facundo Manes...? 

Se van a sumar 2.500.000 votantes que no asistieron a la última, normalmente no votan al oficialismo, es tan verdadera esa premisa...? 

Los cambios en el Gabinete y el frenético grado de gestión que muestran sus nuevos ministros sumado al baño de realidad que sufrieron los intendentes son un dato no menor a la hora de evaluar las diferencias de cómo están preparándose para tratar de remontar votos. 

La historia indica que ganarle al Peronismo unido nunca ha sido sencillo, y ganarle a un Peronismo enojado por la derrota y sintiendo que no hicieron todo lo que saben hacer lo es aún más. Cuidado con subestimar al adversario. 

La vicepresidente multiprocesada sólo necesita retener tres Senadores de lo que en apariencia por el resultado de las PASO perdería seis, en este escenario también juegan las provincias. 

Vale recordar que en 2017 en las elecciones PASO de San Luis, Alberto Rodriguez Saa perdió por veinte puntos porcentuales y en la general, luego de repartir dinero a discreción logró la victoria, es decir descontó ese 20% y superó a Poggi, rival de entonces. 

La deuda del Banco Central explica casi 5% del PBI, dato que casi nadie menciona sumado a otro 6% del Estado a nivel nacional entre gastos corrientes, déficit y emisión creciente. 

En tan importante el reparto de dinero que hasta están analizando bajar la edad jubilatoria cinco años cuando en el resto del mundo la quieren subir.  

Entonces, la pandemia explica el resultado del 12 de Septiembre o como siempre la fragilidad del órgano más sensible del cuerpo humano, el bolsillo es la razón de fondo...? 

Son demasiados los interrogantes y los primeros en marcarlos son los agentes económicos, enemigos de la incertidumbre. 

El riesgo país subiendo, los bonos rindiendo a la par de los de Zimbawe, la renta variable cayendo de manera vertical y la brecha cambiaria llegando al 100%, un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional cada vez más lejano y la caída de la actividad son tan sólo algunos de los deterioros que estamos viendo solamente hasta el 14 de Noviembre, imagínese el después, con el resultado puesto. 

Si se mantiene el resultado logrado por la oposición la crisis interna va a hacer que la coalición gobernante se desintegre con un consecuente desenlace hiperinflacionario a partir del sinceramiento del dólar y demás precios relativos. 

Si el oficialismo logra revertirlo tampoco puede seguir emitiendo y generando más desajustes en la macroeconomía, estará obligado a sincerar variables y bajo las actuales circunstancias y contexto el resultado sigue siendo el mismo, una explosión hiperinflacionaria y posterior Rodrigazo. 

Argentina está inmersa, me corrijo, la pusieron a jugar un juego de ajedrez donde todas las jugadas le dan jaque, sólo faltan ocho semanas para que el rey caiga sobre el tablero. 

septiembre 10, 2021

Votar sin nada para esperar

La incredulidad de Tomás es el episodio del Evangelio de Juan donde el apóstol Tomás niega la Resurrección de Cristo, mientras no vea y toque personalmente las heridas infligidas a Jesús en la Cruz.1​ En el arte, el episodio se ha representado con frecuencia, al menos desde el siglo V, reflejando diversas interpretaciones teológicas. A este episodio se le conoce también con el nombre de La duda de Tomás, si bien la palabra duda no refleja de forma tan precisa la historia como la de incredulidad.


Cada vereda de las dos mayorías muestran a este 12 de Septiembre como la  Madre de Todas las Batallas, en el medio aparece un disruptor que veremos si las urnas transforman en realidad el fenómeno liberal que ojalá haya prendido en la juventud, esa misma juventud que hasta hace nada se había emborrachado con los cánticos vetustos de los setentas. 

Pero la verdad de cómo quedarán compuestas las cámaras de senadores y diputados recién la conoceremos el 15 de Noviembre, es decir dentro de dos largos, tediosos y conflictivos meses en términos económicos, sociales y políticos. 


La lógica indica que nada cambiará demasiado, y la actual administración mantiene sin solución de continuidad el camino al abismo, sin gestión en ninguna de sus áreas, sin plan económico, sin modelo de país. 

A lo que ya todos sabemos, la parálisis de gestión tiene mas que ver con que esta coalición tuvo como objeto ganar una elección, lograr impunidad pero de gestionar la incompetencia conjuntamente con las disputas internas son el común denominador en todos los niveles del poder. 


En el medio y como siempre, nosotros. Envueltos en la incertidumbre por la falta de previsibilidad, cepo a todo lo que tenga que ver con la salida de dólares e inundados de pesos que no valen nada.  


Tener cinco billones de deuda interna es casi más preocupante que la deuda con el Fondo Monetario, un acuerdo con este no resuelve la brecha del 80% por ahora, el atraso del tipo de cambio, las tarifas congeladas y la no generación de empleo privado. 

La mayoría de la población tiene muy presente en su memoria emotiva la crisis 2001, pero los agentes económicos y algunos analistas entre los que me incluyo tenemos la memoria inmunologica muy activa y vemos un escenario calcado al de 1989, previo a la hiperinflación. 

Pero el actual contexto es aún peor, porque, si bien en aquella época las arcas del Banco Central estaban vacías, teníamos indicadores económicos que permitían suponer que ante un plan integral con reformas estructurales las chances de crecer eran importantes, finalmente y luego del traspié de Raúl Alfonsin primero y Carlos Menem después, Argentina recibía inversiones y pudo torcer el rumbo al menos por ocho años. 


2021 encuentra a nuestro país sumido en la pobreza, indigencia, desempleo creciente como nunca antes, que ya es estructural, el tejido social desintegrado, millones de jóvenes sin una base sustentable para en el caso de poder acceder a un empleo, nos quedamos sin mano de obra calificada. 


Son tan radicales, dolorosos e inevitables los cambios que Argentina debe iniciar de manera urgente que el tránsito hacia una normalización van a incrementar durante algunos semestres las actuales circunstancias sociales. 

Y quién va a ser capaz de hacerlas...? La respuesta es siempre la misma, ninguna fuerza política por sí sola es capaz y ni siquiera se atrevería, en consecuencia la tarea se la dejan al mercado, y el mercado, los agentes económicos no tienen piedad, fuerzan los cambios por las malas, sin gradualismos y generalmente lo hacen a medias, arman la clásica corrida cambiaria, de manera que la inflación se espiralice, el Gobierno lo deja porque le licúa sus pasivos en pesos y ambos van logrando competitividad en los términos de intercambio, al consecuente y alarmante crecimiento de la pobreza y desempleo lo ven como daños colaterales. 


Ya dijimos en este espacio que nos encaminábamos hacia la peor crisis de la historia, y de hecho estamos transitándola aunque todavía no vimos lo peor.  

Ahora si ya no quedan herramientas para evitar los tres dígitos de inflación, cuatro dígitos de dólar libre y una catástrofe social sin precedentes, pero lo peor es que de fondo no veremos ningún cambio que modifique el rumbo decadente del que venimos desde hace setenta años.  

Para cambiar la ruta del deterioro no puede haber un mandato más de populismo, y para eso habrá que ver para creer. 

 

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