octubre 31, 2022

Alquimias de un gobierno en descomposición

Desde Agosto de este año la descomposición política del actual Gobierno se ha tornado imparable e irreversible, la parálisis de gestión sólo se maquilla con la hiperactividad de Ministro de Economía y parte integrante del trinomio que armó la coalición para lograr al poder, cada uno con intereses diferentes, pero ninguno con la misión de administrar un país.

Durante ese fatídico mes de Agosto en el Frente, todos sin excepción entraron en pánico, las variables macroeconómicas se habían desmadrado de tal manera que las corridas bancaria y cambiaria parecían imparables.

El espanto generó el advenimiento de un inevitable ajuste, sí un impresionante ajuste, mala palabra si las hay para el populismo peronista.

Ajustar para qué...? Para llevar adelante un Plan LLegar a la otra orilla, pero de esa orilla se está muy lejos, las aguas son profundas en la mayor parte del trayecto, salvo pequeños tramos donde pareciera que el tiempo se acelera, el Mundial de Qatar y las vacaciones de verano, el resto son aguas con cada vez más oleaje y tormentas por venir.

El ajuste a salud, educación, seguridad, ciencia y obras públicas es la única medida ortodoxa que se tomó conjuntamente con la quita de algunos subsidios a las tarifas.

El acuerdo con el Club de Paris y la complicidad del FMI también pueden anotarse como goles a favor en un partido que Massa viene perdiendo por goleada.

Durante el primer semestre de este año, la deuda de las empresas por sus compras al exterior alcanzó un nivel récord de USD 28.202 millones, según el dato oficial publicado por el Banco Central. 

Permitir a los importadores que utilicen sus dólares es un desdoblamiento cambiario de hecho pero de operatoria impracticable, solamente sirve para confirmar el piso de $300.- para el tipo de cambio. 

La brecha cambiaria entre el dólar oficial y el resto ya no baja y el ritmo de devaluación del 6% no los va a alcanzar nunca sin un brusco salto del 50%, una entelequia pensar que lo vayan a hacer si aún no lo hicieron y los tiempos electorales se precipitan.

La base monetaria, el déficit fiscal más el quasifiscal es récord desde el nacimiento de Argentina como Nación.

Con la inflación de tres dígitos se va a duplicar en un año y la mayor parte de la deuda en pesos es imposible de ser licuada a partir que esta atada a la evolución de la inflación o del dólar.

El año que viene la cosecha va a ser menor en cantidad y en precios, sumemos que por el dólar soja hubo adelantos de exportaciones que no van a reiterarse.

Las altas tasas de interés cada mes va enfriando la actividad económica pero logra que la codicia supere a la razón de muchos agentes económicos y coloquen sus pesos a Plazo Fijo, mientras logren salir a tiempo tendrán algo más de pesos, pero el riesgo de una licuación comienza a ser importante, tampoco podemos soslayar la chance de un plan bonex compulsivo para cambiar deuda corta por larga, generalmente para estas medidas no hay previo aviso.

Y las condiciones están dadas como para que suceda, los encajes en dólares y en pesos de los bancos que tiene a disposición en Banco Central son una tentación para poder generar reservas sin emitir, y lo es aún más cuando los dueños de esos encajes jamás van a votarlos en las próximas elecciones, el costo político es cero.

Como advertimos oportunamente por cuatro meses habrá un congelamiento de precios y salarios, una medida estúpida de un gobierno que está grogui, sin salida y sentando las bases para un Rodrigazo siglo XXI.

Pero antes y hasta DIciembre la ingenuidad de avisar va a generar una abrupta remarcación de precios y vamos hacia un Noviembre con tal vez dos dígitos de inflación mensual.

Sumemos el IFE5, una elegante manera de llamar a otra brutal emisión de pesos.

Las crisis políticas y económicas siempre y sin excepción suceden a partir de errores de cálculo. 

Es tal la división de las diferentes facciones de la coalición que el error está a la vuelta de la esquina.

El bote del Plan LLegar sigue estando muy lejos de la otra orilla y los parches empiezan a fallar, el hundimiento casi está asegurado, y nos vamos a ahogar todos.


Marcelo A. Trovato

agosto 30, 2022

Que quilombo se va a armar, cuando estalle el plan aguantar.

El show mediático de la Vicepresidente ya lo habíamos advertido que iba suceder conforme las variables macroeconómicas y la inflación exigirían un ajuste fiscal, reducción de gastos y aumento de tarifas e impuestos, medidas que se contraponen al discurso populista de la coalición gobernante, pero sobre todo para una persona cuya personalidad consiste en siempre y bajo cualquier circunstancia doblar la apuesta.

El plan de estabilización que dejó trascender la web El Cohete a la Luna no tuvo otro objetivo que justamente desactivarlo momentáneamente , semejantes anuncios ya eran un sapo demasiado grande que debía tragarse Cristina Fernández y La Cámpora.

Por ahora, lo realizado por Massa se correlaciona con la estrategia planteada por la Vicepresidente, pero hasta acá, ya a éste le esta costando mucho conseguir la anuencia para ofrecerle al campo un dólar diferencial.

La mega inflación se está ocupando de licuar salarios y jubilaciones, pero es imposible licuar deuda, ya que la mayoría de la emisión en pesos está atada a dolar linked y/o a la evolución de la tasa mensual del IPC, sólo un canje de deuda corta por larga (Plan Bonex) soluciona tamaña bola de nieve que sigue creciendo diariamente de la mano de los intereses (déficit quasifiscal), entre déficit fiscal y quasifiscal la bola supera a Julio los $ 12 billones, un récord histórico.

Luego de 28 días de asumido, a Massa solamente le queda su viaje a Estados Unidos, pero del Norte difícilmente pueda volver con dólares frescos, casi es una tarea imposible.

El regreso con las manos vacías seguramente será el comienzo del final del veranito económico, el final de la paz cambiaria, el rebote de la renta variable y de los bonos en pesos, lo que va a sumar mal humor social creciente mientras llegan las facturas de luz, gas, colegios y prepagas y la inflación se sigue comiendo el poder adquisitivo de la población.

Entonces, la paz social se verá en peligro, porque el operativo clamor a CFK se va a mezclar con el descontento general que nada tiene que ver con la facción que pregona el *que quilombo se va armar*.

Pero será el momento oportuno para que al Plan R el mercado y por las malas lo obligue al Gobierno a aceptar lo inevitable, una devaluación acompañado de un Plan Bonex, y demás medidas dolorosas.

Y finalmente con algo de orden en la macroeconomía llegue la hora de poner quinta a fondo con el operativo clamor e invitar a Massa a dar un paso al costado.

Entre alegatos de los defensores y una probable condena mínimamente de administración fraudulenta (no existe el indulto según la Constitución Nacional para estos delitos) CFK ya logre la ultra centralidad política, victimizada para sus fanáticos y con un Alberto Fernández que ya, cansado de ser el cero a la izquierda termine dejándole en bandeja la Presidencia a CFK.

Es dable pensar un Diciembre de 2022 con Cristina Fernández Presidente de la Nación...? Absolutamente posible.

Una Presidente iniciando 2023 con una condena NO firme, la economía acomodada después del temblor hiperinflacionario del último trimestre, con dólar competitivo, comienzo de las vacaciones de verano y esperando un Marzo de liquidaciones de la nueva cosecha, un escenario para nada mal si lo comparamos con la actualidad, mucho menos para CFK y su candidatura a la Presidencia para Octubre de 2023.

La frutilla del postre sería la eliminación de la P.A.S.O., objetivo a que el oficialismo puede cumplir sin transpirar en Senadores y con apenas once aliados en Diputados, lo que generaría un cisma en casi toda la oposición, lo que ahondaría aún mucho más las internas indisimulables en Juntos por el Cambio.

Alguien es verdaderamente capaz de, asumiendo el escenario planteado en los párrafos anteriores, asegurar que Cristina Fernández no termine ganando en un eventual balotaje la presidenciales...?

El peligro de ser una nueva Venezuela, a nuestro juicio está más vivo que nunca y más cerca que nunca antes.

Nunca subestimes a la gente, la gente es más ingenua de lo que parece.





 


mayo 30, 2022

RUMBO A LA HIPER Y DÓLAR A $1000.-

La inflación no es la causa sino un síntoma mas de la crisis de gobernabilidad ante la falta de consenso dentro de las tres fuerzas que están, por ahora, en el Poder Ejecutivo. La falta de un plan integral, la parálisis de gestión en todas las áreas de los ministerios y secretarías y un Ministro de Economía que no ejerce como tal sino como un mero secretario de finanzas que se ocupó de patear para adelante el default con el FMI y que a los tres meses de firmado va a solicitar un waiver, mientras el Presidente quizá nublado por la excesiva ingesta de alcohol diaria quiere hacer, al mejor estilo chavista una contracumbre al momento de desarrollarse la Cumbre de las Américas, transforme esa solicitud de waiver en una quimera, en el Board del fondo Estados Unidos es el voto preponderante y absolutamente necesario.

A la realidad no se la puede disimular, el periodismo voluntarista sumado a una oposición sumergida en su propia carrera hacia las elecciones presidenciales sin pensar un minuto en el ciudadano de a pie deja que, como dice el refrán, si tu adversario se está equivocando no lo interrumpas. 

Sin embargo Argentina se desangra, y hoy la mejor manera para atemperar lo que viene sería por lo menos adelantar las elecciones a Marzo de 2023 y terminar con este desgobierno.

Pero como pensar que la oposición y los agentes económicos propongan ese adelantamiento también es una quimera, debemos analizar entonces los dos potenciales escenarios para el segundo semestre de este año, mas allá, solo Dios sabe que le depara a nuestra macroeconomía.

Comencemos con el más optimista pero a nuestro juicio el menos probable.

Supongamos que a saber.

Se corrigen las distorsiones de los precios relativos como el precio del dólar oficial, combustibles que siguen con un atraso del 40%, tarifas que ya se ha dicho los aumentos no serán mayores al 25% y debieran ser superiores al 50% para eliminar subsidios , precios regulados en general.

Se baja el déficit fiscal y se detiene el nivel infernal de emisión monetaria.

Se enfría la economía, es decir, caemos rápidamente en una recesión y en consecuencia se desaceleran los precios, la brecha permanece en los actuales valores y el rebote se estanca en el 3.5%

Si todo esto se cumpliera terminaríamos el año con una inflación de 75%.  

Ahora, hablemos en serio y vamos al segundo escenario y el muchísimo más probable según nuestro análisis de datos empíricos, expectativas macro y micro económicas y políticas.

Supongamos que, a saber.

Se mantiene la puja distributiva a través de actualización de las paritarias, incrementos de planes sociales, jubilaciones, salarios públicos.

La inflación no se desacelera, no se cumplen las metas con el FMI, aumenta el conflicto político interno.

Las reservas no crecen como espera el FMI puesto que las exportaciones versus las importaciones de energía y la apertura de importaciones puntuales para contener la suba de, por ejemplo, el rubro textil generan un descalce sobre todo a partir de Agosto.

Entonces vamos a ver una brecha superior al 120%, aumento en la velocidad de la devaluación del dólar oficial con un lógico y consecuente incremento de la tasa de interés, que va a generar mayor presión inflacionaria, la bola de Leliqs seguirá creciendo y la actividad económica chocará de frente contra un paredón.

Bajo este escenario, vamos hacia Diciembre con un dólar marginal de cuatro dígitos, pasando de super a hiper inflación, la probable renuncia de Guzmán y eventualmente la de Alberto Fernández con una crisis desatada a nivel económico, social y política con consecuencias imposibles de dilucidar.

Este, a nuestro leal saber y entender es el escenario hacia donde nos encaminamos a partir del segundo Semestre.

Existen razones para creer que el primer escenario pueda cumplirse..?

Absolutamente ninguna.

Cuando los datos matan al relato, las expresiones de deseo y el voluntarismo disfrazado de optimismo casi que para el ciudadano de a pie se transforman en traición a la Patria. 


abril 18, 2022

SEMANAS DE DEFINICIONES TRAUMATICAS

En las causas de Vialidad y en la causa Cuadernos de Centeno Cristina Fernández está muy complicada, la reciente llegada del Juez Rosatti al Consejo de la Magistratura derriba absolutamente por completo el pacto que realizó con Alberto Fernández para lograr su impunidad, único motivo por el cual se firmó el contrato entre ellos donde Alberto Fernández aceptó ser Presidente. 

Entonces al actual Presidente le quedan tres caminos, uno imposible y dos entre los que deberá decidir en estas semanas, no mas allá de Mayo.

El imposible, romper con la coalición, descartada, su vida corre peligro e incluso la de sus seres queridos si tomara tal decisión.

La segunda, hacer todo cuanto le instruyan desde el Instituto Patria, mientras Cristina y la Cámpora se despegan cada vez más del Gobierno, con vista a mantener un caudal de votos que le permitan ganar en Provincia de Buenos Aires, con el anticipo de las elecciones desdoblando de la general.

Y la tercera, renunciar, dar un paso al costado y que Cristina sea quién deba hacerse cargo de Gobernar o convocar a una Asamblea Legislativa, para ello esta debiera renunciar, quedarse sin fueros y expuesta a las causas donde realmente está a un paso de la condena, invocar la Ley de Acefalía y los pasos subsiguientes para llegar a dicha Asamblea.

La inflación está descontrolada, la emisión no cesa, ya que con cada punto porcentual que sube el BCRA, los intereses de la Leliqs se incrementan en 70.000 mil millones de pesos, de hecho la semana pasada la decisión de Pesce, Presidente del Banco Central equivale a una emisión en el cortísimo plazo de 150.000 mil millones de pesos.

No vamos a perder el tiempo hablando de controles de precios y demás medidas que ya sabemos tienen el fracaso asegurado con la consecuencia grave del desabastecimiento.

Por delante tenemos la suba de tarifas, baja de subsidios,  reacomodamiento del tipo de cambio oficial y según lo acordado con el FMI tasas reales positivas, es decir la espiralización está garantizada, si vamos a una hiperinflación o hacia una estanflación dependerá exclusivamente de la política, en función de las tres alternativas que tiene el actual Presidente se desprenderá hacia donde nos va a llevar la economía.

Por otra lado el dólar informal se ha tomado un descanso sustentado en las altas tasas de interés que están pagando los bancos por un plazo fijo, que aunque siguen siendo negativas, la idea de la gente es que por la liquidación de granos el blue va a estar tranquilo, el carry trade que algunos valientes históricamente han realizado previo a todas las crisis cambiarias, el tema es saber salir a tiempo. Pero asimismo lo que asegura es una demanda futura de moneda dura aún superior por los intereses que generan estas posturas especuladoras y los que queden atrapados son los que finalmente generen la corrida a valores difíciles de imaginar cuando se desata el camino alcista y la incertidumbre se adueña de las mentes de los agentes económicos.

Se habla mucho de la dolarización, es posible realizarla...? 

Claro que si, pero tiene sus costos, hoy para reemplazar la base monetaria más la deuda interna de Leliqs se necesitaría un tipo de cambio superior a los $18.000.- por dólar.

Les recuerdo que cuando se realizó la convertibilidad en 1991 se le quitó cuatro ceros a la moneda, es decir se validó un tipo de cambio de $10.000 por dólar.

En consecuencia, realizarla ahora sería un suicidio político por los costos que en términos del inmediato efecto pobreza generaría.

Distinto será si una hiperinflación licua todos los precios relativos, deuda y salarios en un futuro, pero si esto ocurre seguramente será muy duro el debate, ya que con desarrollar una Banca Simons, mantener déficit cero y generar superavit comercial harían innecesaria tamaña decisión.

Sin confianza y alta credibilidad, no existe la magia ni los iluminados sin el apoyo de la política y seguridad jurídica que acompañe un plan integral.

Vienen semanas muy duras, donde la peor crisis de nuestra historia, que ya la estamos padeciendo en slow motion quizá pase a modo supersónico. 



abril 04, 2022

2022 Antes y un después

En seis meses cuando el INDEC informe la pobreza del primer semestre del 2022, esta va superar el 40% nuevamente, por el solo hecho que la inflación desbocada y sin plan para contenerla va a generarlos.

Argentina está en pleno proceso de desintegración social, económica y ahora se sincera la política.

Alguna vez dijimos que nos encaminábamos hacia la Peor Crisis de la Historia Argentina, y ya estamos siendo protagonistas de ella.

No explota estilo 2001, es una crisis en slow motion, mucho peor a crisis como el Rodrigazo de los setenta o la hiper de 1989.

Mientras cae la demanda de pesos, el BCRA no para de emitirlos, esa emisión no se siente sus efectos de manera inmediata sino a los catorce / dieciocho meses, pero si actualmente estamos sufriendo las consecuencias de la emisión de estos últimos venticuatro meses.

La parálisis de gestión en cada ministerio y secretaria de Gobierno es total, la debilidad del Presidente no tiene antecedentes históricos y las chances de una Asamblea Legislativa para adelantar las elecciones es sólo cuestión de tiempo, ya únicamente los necios se niegan a admitir la fractura planeada y estratégicamente elaborada por parte de la Vicepresidente.

Seguramente el momento vendrá de la mano de economía, la inminente visita del FMI, que anticipó su revisión para Mayo. Será el fracaso para contener la inflación con el dato del 6.2% de Inflación de Marzo. Será la protesta del campo y movimientos sociales conjuntamente con el anuncio del 23 de Abril donde Massa y su Frente Renovador impondrán condiciones incumplibles para seguir, de manera que la fractura ya no sea en dos, sino en tres partes de la coalición gobernante.

La distorsión de los precios relativos es cada día aún mayor, no hay decisión, autoridad ni credibilidad política para ni siquiera eliminar de raíz los subsidios a las tarifas, sin embargo la bomba Leliq semana a semana sigue creciendo con tasas cada vez más altas, obligando a la emisión constante para hacer frente a los intereses. En consecuencia el déficit fiscal solo ayuda a contenerlo la inflación espiralizada. 

El principal ingreso del tesoro no es la recaudación sino la emisión monetaria, caso único en el planeta tierra y sin embargo los ministros de finanzas, comercio y producción no hablan de la multicausalidad, unos cínicos con cara de cemento.

Entonces por delante solo nos queda la cosecha gruesa como contención momentánea a la corrida cambiaria, si es que las exportaciones alcanzan para netear la importación de barcos con gas licuado que necesitamos para no caer en recesión y se pare la industria del todo. Demasiado poco y el mercado siempre se anticipa.

Abril y Mayo serán los meses bisagra, donde seguramente veamos caer finalmente al Presidente, la convocatoria a Asamblea Legislativa y un llamado a elecciones anticipadas para Octubre del corriente o Marzo de 2023, tiempo suficiente para que el mercado, a su manera ordene un poco las cosas y como siempre por las malas.

2022 entonces será el año donde 1974, 1989 y 2001 van a aparecer por momentos semejando a uno de ellos y en otros la suma de todas las crisis, el mal humor social, los porcentajes de pobreza, indigencia, desempleo y semianalfabetismo son mucho peores a aquellos años, hoy partimos de una base demasiado endeble y esta, la que viene, la peor de todas va a generar un aumento exponencial en todos los órdenes, y si contemplamos que no es a manera de estallido sino en cámara lenta el daño es dramáticamente peor.

Se acuerda lector del triple tres, tres dígitos de dólar, de tasas de interés y de inflación, sólo queda la tasa y podemos cantar bingo.

Solo la política y sin hoguera de vanidades va a lograr que salgamos de esta realidad o nos hundamos del todo, esperemos estén a la altura de los acontecimientos.

marzo 14, 2022

LA FED INICIA UN DOLOROSO PROCESO DE SUBA DE TASAS

El miércoles la Reserva Federal estadounidense (Fed) va a subir la tasa de interés. Llevaba sin hacerlo desde diciembre de 2018, 39 meses consecutivos, pero la situación macro en Estados Unidos ha llegado a un punto en el que la suba es inevitable. No tanto por la guerra de Ucrania, sino por las presiones inflacionarias que, ya desde hace meses, están apretando cada vez más a la primera economía del mundo.

De hecho, en un primer momento la guerra enfrió los ánimos de los inversores y de algunos analistas, y se empezó a especular con la posibilidad de que la Fed ralentizase el proceso de incremento de tasas, para no dar un paso en falso y frenar la recuperación económica.

El impacto de la guerra era incierto y se llegó a plantear que la Fed esperaría a ver su efecto económico antes de lanzarse a subir tasas. Por ello, las expectativas de los mercados, que descontaban una suba de hasta 50 puntos básicos en la reunión de esta semana, y otras seis posteriormente, hasta final de año, una en cada reunión de 2022, se frenaron. 

Ahora los analistas esperan que la Fed suba los tasas 167 puntos básicos este año, lo que equivale a 6,7 subas de 25 puntos básicos (las que suele llevar a cabo la Fed) en el conjunto del ejercicio. Los mercados tienen claro que la Fed va a subir tasas el miércoles, algo que no será una sorpresa para nadie, después de las últimas declaraciones de Jerome Powell, presidente de la institución, reconociendo el pasado 3 de marzo que "con una inflación muy por encima del 2% y un mercado laboral fuerte, vemos apropiado aumentar el rango objetivo para el tipo de los fondos federales en nuestra reunión de este mes", y reconoció que "el proceso de eliminar la política acomodaticia en las circunstancias actuales implicará, tanto aumentos en las tasas, como una reducción en el tamaño del balance".

Y es que el balance de activos de la Fed ha alcanzado proporciones que nadie habría sospechado antes de la llegada del Covid-19. Ahora se mantiene en el entorno de los 8,91 billones de dólares, un máximo histórico, y más del doble del tamaño que tenía cuando llegó la pandemia, del entorno de los 4 billones de dólares.

En este contexto, parece claro que, si bien la guerra en Ucrania ha enfriado ligeramente las perspectivas de ver subas de tasas en Estados Unidos, el proceso de normalización de las políticas monetarias no se va a detener.

El miércoles, de hecho, la Fed actualizará su cuadro de previsiones macroeconómicas, que ahora contempla un crecimiento del PBI real del 4% en 2022, del 2,2%en 2023 y del 2% en 2024.

Las tasas que está alcanzando la inflación en Estados Unidos sin duda preocuparán a la Fed. En febrero alcanzó el 7,9%, rozando el nivel más elevado que se ha visto desde 1982, y con un IPC subyacente elevándose hasta el 6,4%.

La última vez que la Fed se enfrentaba una inflación de este calibre los tipos de interés se mantenían en el 13%, un ejemplo de la encrucijada en la que se encuentra en este momento la institución.

En Europa la inflación corre a un ritmo más lento que en Estados Unidos, y el Banco Central Europeo (BCE) se ha visto obligado a acelerar la normalización de sus políticas, anunciándolo la semana pasada, un reflejo de la necesidad que están viendo los bancos centrales de pelear contra la inflación, al margen de lo que pueda pasar con el crecimiento económico.

Hay que tener en cuenta que Estados Unidos está encontrando más presiones en los salarios frente a Europa, donde la tasa de desempleo media es ahora del 7,3% (datos a cierre de 2021), frente al 4,2% en Estados Unidos. Este es uno de los elementos que más destacan los economistas como un posible catalizador de inflación estructural: si las negociaciones salariales tienen éxito y las subas se confirman, pueden desembocar en una espiral inflacionaria estructural.

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