noviembre 11, 2011

Sin ideologías...

Los mercados no tienen ideologías políticas, no tienen corazón, son como los tiburones, cuando huelen sangre y presienten el negocio van tras su presa, de la misma manera que cuando huelen el peligro y huyen despavoridos.
Pero el bolsillo de la gente, es el órgano mas sensible del cuerpo humano, en consecuencia reflexiona, siente y opera colectivamente, salvo grandes excepciones.

Dicho esto, Italia con su desgobierno y aprobación de nuevas reformas generadoras de una segura recesión y desencadenante de problemas mayores para la región genera una suba. Sin embargo es lógico, no es festejo, sino dar altura para poder salir, 300.000 millones de euros en bonos de deuda soberana en poder de los bancos y que serán adquiridos por el Banco Central Europeo necesitan salida, el mal menor, la primera pérdida es la menor, sino preguntemos a esos mismos bancos que les pasó con los Bonos Griegos. El Euro seguramente nos dará un indicio la semana que viene.

Y el mercado americano acompaña, mientras puede, ya fatigado pero acompaña. Seguimos sin apreciar volúmenes de importancia, pero no se han vulnerado techos ni pisos, entonces hasta tanto eso no suceda los 11.000/11200 piso y los 12200/12500 techo. Una vez vulnerado alguno de ellos la violencia se va a apoderar sin ninguna duda, ya sea en la baja como en la suba, 20% para un lado o para el otro. Y la deuda por tratarse el 23 de Noviembre, ya sin balances por conocer, es la única "zanahoria".

Una vieja preocupación nace en Medio Oriente, Irán e Israel, siguen siendo nuestro mayor desvelo de la mano de la incesante suba del Petróleo (USO) y el Uranio (URRE), ya que en caso de que esta hipótesis se transforme en conflicto, habrá que recalcular plazos para el final de esta historia de recesión global que recién comienza.

En nuestro país, cada tanto nos suele venir a visitar el monstruo de dos cabezas, generalmente reafirmando que un ciclo ha concluido. El monstruo de las dos cabezas no es ni mas ni menos que Bolsa para Abajo, Dólar para Arriba. Sin ideologías, solo la realidad. 

Y nos obliga a juntar paciencia y esperar los momentos oportunos. Los trescientos veinte (320) dólares de Merval parecen mas cercanos ahora. Aquí también han finalizado las llegadas de los balances, pero, a quien le importa el pasado con la actual coyuntura. Todos los papeles argentinos son buenos, prestigiosas empresas y con inmejorable futuro. Pero todo a su debido momento, el tiburón acecha.

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