junio 23, 2023

Los Pasivos Remunerados del Banco Central: Una Amenaza Latente para la Economía

En las últimas décadas, hemos sido testigos de un fenómeno preocupante en el ámbito financiero: los pasivos remunerados emitidos por los bancos centrales. Estas herramientas monetarias, utilizadas por las autoridades para regular la liquidez del sistema bancario, han generado daños significativos en las economías alrededor del mundo. En esta editorial, exploraremos los riesgos asociados con estos pasivos y argumentaremos que es imperativo abordar esta problemática para evitar consecuencias aún más perjudiciales.

En primer lugar, es fundamental comprender qué son los pasivos remunerados y cómo funcionan. Los bancos centrales emiten estos instrumentos de deuda para retirar liquidez del sistema financiero, ofreciendo a los bancos comerciales una tasa de interés atractiva a cambio de su adquisición. En teoría, esto debería desincentivar a los bancos de prestar excesivamente y controlar la inflación. Sin embargo, en la práctica, esta política monetaria ha demostrado tener efectos adversos.

Uno de los principales daños generados por los pasivos remunerados es la distorsión de la asignación de recursos. Al ofrecer una tasa de interés elevada, los bancos centrales incentivan a los bancos comerciales a invertir en estos pasivos en lugar de canalizar los fondos hacia el crédito productivo. Como resultado, se reduce la disponibilidad de financiamiento para proyectos de inversión legítimos, obstaculizando el crecimiento económico y la creación de empleo.

Además, los pasivos remunerados pueden exacerbar los desequilibrios financieros y la inestabilidad sistémica. La acumulación masiva de estos pasivos en el balance de los bancos centrales puede crear una dependencia peligrosa en el sistema bancario, ya que los bancos comerciales se vuelven cada vez más sensibles a los cambios en las tasas de interés establecidas por el banco central. Esto puede generar una mayor volatilidad en los mercados financieros y aumentar el riesgo de crisis económicas y financieras.

Otro aspecto preocupante es el impacto negativo de los pasivos remunerados en los ahorradores y los jubilados. Las tasas de interés artificialmente altas ofrecidas por los bancos centrales pueden distorsionar el mercado y generar rendimientos bajos para los ahorradores, especialmente en un entorno de baja inflación. Además, las pensiones y los fondos de retiro también se ven afectados, ya que la búsqueda de rendimientos obliga a asumir riesgos innecesarios para mantener la solvencia de estos sistemas.

En vista de estos problemas, es necesario replantear la utilidad y la efectividad de los pasivos remunerados emitidos por los bancos centrales. Si bien es cierto que estas herramientas fueron concebidas con la intención de regular la liquidez y controlar la inflación, su impacto negativo en la asignación de recursos, la estabilidad financiera y el bienestar de los ahorradores no puede ser pasado por alto.

En lugar de depender exclusivamente de los pasivos remunerados, los bancos centrales deben explorar otras alternativas más equilibradas y sostenibles.

La deuda del BCRA superó los $15 Billones, marcando un nuevo máximo histórico y creciendo un 50% desde que comenzó 2023, superando incluso la inflación acumulada durante el mismo período.

De esto no existe ninguna chance de conseguir un aterrizaje suave sino que conforme avanza el año, los intereses crecen de manera exponencial y quizá este Gobierno logre cruzar la orilla sin que detone, pero en algún momento el cable habrá que cortalo. Y como bien sabemos, el hilo en Argentina se corta por lo mas delgado, cuidado.

Archivo del blog