marzo 06, 2020

ARGENTINA POST DEFAULT

EDITORIAL DE FECHA 28 DE FEBRERO DE 2020

ARGENTINA POST DEFAULT

Yo no me puedo sentar a negociar con mi acreedor si mis ingresos solamente me alcanzan para llegar al veinte de cada mes. 
Esta semana que termina pasó inadvertido un dato que para nosotros es clave y no nos dejan dudas acerca del inevitable default al que arribará la Argentina, si bien ya lo estamos, lo que resta saber es cuan grave, muy grave, dramático o fundacional será el que deba anunciar Alberto Fernández.
El resultado fiscal primario de Enero de 2019 había sido Superávit de $ 16.658 millones.
El resultado fiscal primario de Enero de 2020 arrojó un déficit de $ 3.766 millones.
Para hacer populismo se necesita dinero y cuando no lo hay se quita de un lado para destinarlo a otro, no obstante el agujero queda. 
Por supuesto que sin reformas de fondo, tales como permitir a las empresas tomar personal y si existe la necesidad de despido que no haya indemnización, reforma tributaria, previsional en serio y obviamente la que mas les duele a la casta política, la fiscal; la imposibilidad de sentarse a negociar con un acreedor es nula, y cada vez será peor. Argentina no va a crecer ni tampoco va a salir de la recesión sin dolor, sin costos políticos. 
Igualmente no podemos descartar una inmolación del actual Presidente para que luego si el stress no le permite continuar CFK tome el timón con el trabajo sucio realizado. 
Pero eso es futurología, el pragmatismo indica que debemos pensar en lo concreto. 
Y justamente lo concreto es que Kristalina Georgieva se juega el puesto en el FMI y su trayectoria si no negocia muy bien y firmemente con el país al que le destinó ese Organismo el 80% de su capacidad prestable. Aquellos que livianamente sugieren que con el Fondo Monetario Internacional se arregla rápido mienten o tienen amnesia selectiva.
Paradójicamente quien tuvo la herramienta para dar el okey hoy no está pasando por su mejor momento a nivel político, el contexto geopolítico está absolutamente alterado por el Coronavirus, y lo que es peor lo estará aún mas, hablamos de Donald Trump.
Ese mismo virus va a generar que la actividad e intercambio comercial decaiga en el mejor de los casos, sino caemos en una recesión global, es decir tampoco tenemos elementos para generar dólares que nos sobren para pagar deuda. 
En cada default argentino siempre hubo ganadores y perdedores, esta no será la excepción, de hecho ya se puede apreciar la venta de bonos al 40% o superior de paridad para que, post default esos mismos vendedores recompren el doble al 20% de paridad o menos y finalmente y con el paso del tiempo, luego de que nuestro país viva horas dramáticas en su economía local, se haya realizado la licuación de pasivos y salarios en términos reales vía hiperinflación, esos mismos bonos  los vendan al 60% de paridad para que otros los compren con la zanahoria por delante pensando que van a recuperar el 90/100% de paridad que no será para ese momento una idea descabellada. 
La parálisis de la gestión del Frente de Todos es cada vez mas evidente y las internas se van haciendo visibles conforme arranca el año, mientras tanto se entretiene a la gente con el brutal asesinato en Villa Gesell, el virus, las jubilaciones de privilegio y todo lo que ayude para evitar a la población en general a darse cuenta.
Por supuesto que no volvieron mejores, de hecho podríamos decir que no volvieron, sino que volverán y con más fuerza a partir de la apertura de la Asamblea Legislativa haciendo de la "herencia recibida" la excusa para seguir esquilmando a quienes no los votaron, la clase media.

Y el mundo lentamente va cayendo presa del pánico, como siempre los mercados bursátiles se anticipan y avisan acerca de la caída de la actividad mundial, y nosotros estamos en las peores condiciones junto con Venezuela para poder hacerle frente. El mundo está cambiando y Argentina siempre mirando por el espejo retrovisor y cuando avanza lo hace para "aguantar" un tiempito, los tiempos se agotaron porque se agotaron los recursos y al mundo no le importa nada.

Argentina post default por ahora es todo un interrogante, lo que sabemos con certeza es que con mucha suerte quizá podamos copiar el modelo griego, sangre, sudor y lágrimas por no menos de cinco años. 

En términos de mercado, el cisne negro apareció justamente en casi 30.000 puntos de Dow Jones, muy oportuno. Donde para...? Es una pregunta sin respuesta, hasta tanto la OMS no descarte la pandemia o bien la confirme.
En tiempos de pánico arriesgar objetivos es como intentar razonar con un loco de remate. 
Sin pandemia y contra una eventual reelección de Trump podemos ver nuevos máximos.
Con pandemia no tenemos la menor idea de hacia donde vamos, solo basta con mirar como actúa el Oro, refugio si los hay, como para darnos cuenta que todavía no hay contención, mucho menos estabilización y es ocioso pensar en crecer con la cotizaciones.
Pero habrá rebotes...? siempre hay rebotes, de una o dos ruedas, ideal para fundir codiciosos intentando adivinar.
El mercado argentino juega su propio partido, su economía real, sus deudas, ALyCs que se caen, descontrol de la Comisión Nacional de Valores, nos van a deslistar del MSCI, BYMA y paria son sinónimos por ahora.    

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