Han pasado mas de 150 días desde que asumió esta nueva administración, siguen sin ocuparse puesto de relevancia para gestionar en varias áreas, secretarías e instituciones que son vitales para auditar primero y poner en funcionamiento después.
Tenemos un presidente muy especial, se ocupa única y exclusivamente de la macroeconomía, delegando el resto de las funciones inherentes a un cargo tan específico a su hermana, el #hablen con Karina# ya es conocido por todos los Ministros.
Ojalá tome buenas decisiones, pero a priori es raro la manera de gobernar.
Es raro una cadena nacional para anunciar números que son por lo menos discutibles en cuanto cómo se llegó este primer trimestre a un superávit, pisando pagos de energía, licuando más del 38% jubilaciones y salarios de trabajadores informales y formales al generar una depresión económica sin antecedentes.
Si hacemos un simple cálculo desde Enero de 2019, fecha en que precios, salarios e inflación estaban alineados y los trasladamos a Abril de 2024 nos da la siguiente ecuación.
Durante ese período tenemos un 2800% de inflación
Salarios formales 1500%
Salarios informales 1050% (siete millones de personas)
Alquileres 1000%
Electricidad y Gas 1800%
Es decir que, la distorsión de precios relativos está aún muy lejos de corregirse, en consecuencia el plan de contención lejos de terminar.
No podemos siquiera pensar en un plan de estabilización con la realidad planteada en el párrafo anterior.
Por eso es que urgentemente se necesita mostrar un Plan de Gobierno, hacia donde se quiere ir en términos de políticas de productividad, inversión, agricultura, ganadería, Pymes entre otras actividades que van a generar en algún momento que la actividad vuelva a ponerse en funcionamiento.
Confunde a los agentes económicos que un Presidente trate de héroe al que fuga dólares y evade impuestos mientras ante tremenda caída del consumo estos deben afrontar el pago de salarios, gastos corrientes e impuestos vendiendo dólares de su patrimonio personal.
La mayor fortaleza que tiene hoy esta administración es que en la vereda de enfrente no hay nadie que represente una alternativa de gobierno, y la segunda es que a partir de esa ausencia la paciencia de la ciudadanía todavía aguante la coyuntura.
Pero es vital marcar un sendero claro y contundente, porque todo tiene un límite, la inflación va a seguir bajando de la peor manera, con depresión, y no están sentadas las bases para sustentar los equilibrios gemelos y mucho menos un plan de gobierno mas allá del corto plazo de la macro, de la microeconomía también debe ocuparse una administración, es vital que lo haga a través de sus ministros.
Son demasiados los interrogantes habiendo pasado ya medio año de gestión, y que de la incertidumbre pasemos a la parálisis estamos a muy poco.
